miércoles, 30 de septiembre de 2009

Tarea 1. La melodía de El Padrino

En clase hemos escuchado y analizado "de oído" distintos fragmentos melódicos pertenecientes a música de diferentes géneros, estilos, tiempos y lugares. En ellos tratábamos de reconocer el "crecimiento" y la contribución de los elementos melódicos a la forma.

Aquí os dejo la tarea para los ausentes y para los olvidadizos. Si pincháis sobre la imagen la podéis guardar en un tamaño bueno para imprimir:


Os recuerdo que también había que pensar en una melodía corta conocida por todos para exponer brevemente de manera individual en clase. Podéis traeros la grabación en mp3 en un pen para que la podamos escuchar todos.

martes, 29 de septiembre de 2009

Contribuciones de la melodía a la forma

La melodía contribuye muy significativamente en la forma por medio de las ramificaciones melódicas del diseño temático. Aunque un tema ocasionalmente podría componerse simplemente de un sonido, una armonía o un ritmo aislado, el diseño temático normalmente está mucho más organizado en la melodía que en los otros elementos, posiblemente debido a que la experiencia que tienen los oyentes y los compositores de la melodía es más directa y está más profundamente enraizada (por ejemplo, somos capaces de tararear una melodía para nuestros adentros).

Por esta razón, nuestras principales impresiones se centrarán en el diseño temático de frases, períodos y párrafos.


Deberíamos tener presente que en cualquier punto de articulación, el compositor tiene cuatro opciones básicas: recurrencia, desarrollo, respuesta y contraste, que aunque pueden aplicarse a cualquier elemento como procedimiento generador de forma, encuentran en la melodía el espacio más apropiado para su exposición.

a) Recurrencia.

Incluye tanto la repetición inmediata, la forma más simple de continuación (a a), como también el retorno después de un cambio (a b a), potencialmente uno de los procedimientos de creación de forma más altamente desarrollados.

b) Desarrollo.

Incluye todos los cambios que derivan claramente del material precedente, tales como variación, mutación, secuencia y otras formas de paralelismos, además de las técnicas de inversión, disminución, aumentación y retrogradación de motivos.

c) Respuesta.

Incluye continuaciones que ejercen un efecto de antecedente-consecuente, aun cuando no se deriven específicamente del material consecuente.

d) Contraste.

Constituye un cambio completo (a b), seguido normalmente (y confirmado) por una gran articulación separada por cadencias y silencios.


No resulta siempre fácil fijar la línea divisoria entre las categorías de desarrollo y de la respuesta, pero da buen resultado pensar en el desarrollo como en una continuación estrechamente relacionada con la melodía y, en cambio, poco o nada relacionada con los otros elementos.

Otra posibilidad de definir el desarrollo sería la de incluir en él únicamente cambios ornamentales, dejando los cambios estructurales como característica de la respuesta.

lunes, 28 de septiembre de 2009

La melodía

Para muchos oyentes, la melodía es el ingrediente más importante de una pieza musical.

Básicamente, una melodía es una sucesión de notas de diferentes alturas, organizadas de manera que tengan un sentido musical para el oyente. Por lo general, la duración (larga o corta) de cada nota en relación con las demás también desempeña un papel importante.


Sin embargo, y sin obviar el componente cultural y social, la reacción que una melodía produce en cada individuo es muy personal. Aquello que para un oyente posee sentido musical puede ser interpretado por oro como un montón de notas sin sentido alguno y una melodía que una persona percibe como de gran poder expresivo puede no conmover a otra en absoluto.

Algunas características de una melodía pueden ser:
  • su contorno o perfil: el ascenso y descenso de las notas; la curva –bien sea ascendente o descendente- que va formando en el espacio y el tiempo musical;
  • su ámbito (la distancia entre la nota más grave y la más aguda): estrecho, medio, amplio;
  • si se mueve principalmente por pasos (grados conjuntos), por saltos (intervalos más amplios) o por una mezcla de ambos;
  • el tipo de escala sobre la que se basan sus notas: mayor, menor, quizás un modo, algún otro tipo de escala;
  • su estructura y su fraseo: repetición y/o variación de motivos.

Los ingredientes de la música

Cuando un compositor crea una pieza musical trabaja con varios elementos importantes que podrían llamarse los “ingredientes” básicos de la música. Estos elementos incluyen:
  • La melodía
  • El ritmo
  • La armonía
  • El timbre
  • La textura

El aspecto esencial sobre el que descansa toda la composición musical es la forma, que es la estructura general de la música, el modo en que se moldean los elementos y se construye para conseguir un todo equilibrado.

Otros factores importantes en los que el compositor se apoya para conseguir el efecto y el impacto deseado con la composición son el tempo (velocidad), la dinámica (distintos grados de intensidad) y la expresión (que incluye también el carácter).


Utilizamos la palabra estilo principalmente para describir las maneras características en las que los compositores –de diversas épocas y diferentes lugares del mundo- combinan y presentan estos ingredientes básicos en su música.

En algunos tipos y estilos de música, todos estos ingredientes resultan fáciles de identificar; en otros, sólo algunos de ellos están presentes. Por ejemplo, la música de comienzos de la Edad Media y gran parte de la música de las culturales orientales no hacen uso de la armonía, y algunas composiciones del siglo XX no contienen melodías de ningún tipo.

La manera especial en que se tratan, equilibran, combinan y presentan estos ingredientes musicales es lo que hace que una composición tenga el “sabor” o estilo propio de su período histórico y quizás también de su procedencia geográfica, proporcionando al mismo tiempo “elementos de distinción” característicos mediante los cuales es posible identificar el estilo musical de cada compositor.

Como sabéis, la historia de la música se puede dividir en diferentes períodos de tiempo. En términos generales, cada uno de estos períodos se identifica por su propio estilo musical característico. Sin embargo, es importante tener en cuenta que un estilo no cambia repentinamente de la noche a la mañana. Se trata de un proceso gradual, y a veces pueden superponerse estilos diversos, resultando que un estilo “nuevo” surge a partir de otros más antiguos.
La música del período más antiguo que vamos a estudiar este año con algo más de profundidad recibe el nombre de música medieval y dura aproximadamente hasta la mitad del siglo XV. También estudiaremos la música renacentista (aprox. 1450-1600) y haremos una primera introducción a la música barroca (1600-1750), cuyo estudio continuaremos en el siguiente curso.


Antes de empezar a analizar la música de estos períodos, investigaremos un poco sobre estos cinco ingredientes básicos de la música que comentábamos al principio y la relación entre ellos.

domingo, 20 de septiembre de 2009

¿Estilos y formas?

La asignatura de Estilos y Formas Musicales se coordina con las asignaturas de Fundamentos de Composición y Composición y cubre la vertiente analítica, indispensable para la consecución de un conocimiento global y orgánico de la realidad musical.


Nuestro trabajo se basará en el análisis de los elementos morfológicos y sintácticos, abordando de forma práctica el estudio de los distintos procedimientos compositivos de los estilos más representativos. Este estudio permitirá descifrar las claves que definen un estilo musical, tanto de forma general, como referido a un compositor determinado.

De igual manera, el conocimiento profundo de la forma musical resultará esencial, tanto para el futuro intérprete como para el futuro compositor.